Después de la noche de viernes de bar bars, llego el sábado al Vasco Le Gamma con la curiosidad con la que se llega a un garito del que te han hablado mucho, un garito que para tus colegas toulousains se ha convertido en una segunda casa. Un sitio de esos que te cuentan que nunca fallan, que te esperan ahí en los días buenos para rematarlos y en los días malos para arreglarlos, un garito de esos de los que todo el mundo debería tener uno...

Y yo, un pelín nervioso, a punto de perder la virginidad en un sitio tan venerado en la ribera de La Garona, me decía: 'tu tranqui, que solo es otro garito, lo que pasa es que lo tienen muy interiorizado y tal, es normal, jeje'. Nada más llegar me di cuenta de que el Vasco Le Gamma no es un garito cualquiera. Allí los festivaleros son recibidos con honores, honores ganados con muchas tardes pasadas charlando, discutiendo, riendo, soñando, trazando planes, grandes planes, y se nota en la mirada de Audrey, camarera y encargada del sitio, que nada más llegar me obsequia con una sonrisa que me dice 'bienvenido', 'te estábamos esperando', en un idioma que lejos del francés, el inglés o el castellano, es el idioma de la cercanía, de la complicidad, y es el que siempre se entiende, estés donde estés.

Por allí pulula DHead, un tipo con cara de simpático, con pinta de rocker de dibujos animados, cuya caricatura tendría patillas acabadas en barba mentonera y un tupé superlativo. Una mezcla entre lo que debió ser un 'early' Elvis o un 'early' Jonnhy Cash las primeras veces que tocaran en los primeros tugurios de sus pueblos (salvando las distancias, entiéndaseme) y un rockabilly cualquiera que coge su guitarra y se descuelga con grandes clásicos del género. Country-rock-folk, música de autopista americana y hasta una versión del Personal Jesus de Depeche, que, por cierto, no nos convenció demasiado. El toque francés lo ponía el vaso de pastis y la preciosa guitarra acústica Dupont. El toque español lo poníamos nosotros en nuestra esquina jaleando al personaje, pero podría haber llegado perfectamente con una versión de 'La mataré' del gran Loco, que no sonó pero que yo me imaginé en algún momento, no me preguntéis por qué.

Vasco Le Gamma. Fotografía: (C) Yannick TANGUY
A mitad de la noche surge de entre las sombras una espontánea que se acerca a Dhead y se ofrece a relevarle en un par de canciones. La gente comenta y se sonríe pero no se imagina lo que está a punto de pasar. Cuando la espontánea se pone a cantar todos nos callamos, abrimos la boca y ésta nos llega a los pies y tardamos unos segundos en asimilar lo que ocurre. Es increíble el efecto que puede tener una voz femenina, una guitarra, un micrófono y nada más. Con una versión básica pero sentida del Hit the road Jack de Ray Charles y otra del Stand by me de Ben E. King, una canción que nunca me gustó especialmente hasta esa noche, consiguió ganarse la atención de todo el bar y los aplausos más sonoros de toda la velada. Entre canción y canción el veredicto era unánime entre los festivaleros: 'ha pasado un ángel, tío. Increíble.' Y así fue. Una de esas cosas que debería poder pasar en cualquier sitio en cualquier momento, y que en los tiempos que corren no resulta tan fácil, pero que iniciativas como el festival Culture Bar-bars hacen posible.

A la vuelta Dhead tiene un papelón pero lo salva dignamente durante otro espacio de tiempo que entre jarras de Kro y chupitos varios ya no sabría decir si fue una hora, dos, tres...sólo se que estuve a punto de acercarme, pillarle la guitarra y arrancarme con 'El hombre de negro'. Pero uno es festivalero con respeto a los artistas que se lo curran y lo hacen bien y ese no era el momento...aunque todo llegará.

kboy


Gracias por compartir:

Comenta por favor!

1 comentarios hasta ahora. Añade el tuyo

  1. Qué grande es el Vasco Le Gamma!!!!! Es nuestro Central Perks particular, y sobre todo, lo mejor es la gente que trabaja alli. Un gran aplauso por ellos.
    Por cierto kboy, e intentado enterarme del nombre del angel que paso esa noche por el Vasco, pero creo que ha vuelto a subir al cielo, jejeje.
    Dr. P

    ResponderEliminar