Tiamat
Hay que reconocer que nuestros vecinos lusos tienen buena mano a la hora de montar festivales. Sobre todo festivales de metal. En este caso, acudimos a la tercera edición del Vagos (5 y 6 de Agosto), un festival pequeño en cuanto a infraestructuras, pero que año tras año acoge a bandas de gran nivel y se está convirtiendo ya en todo un referente en Portugal. Tras superar algunos problemas de logística, llegamos por fin al pueblecito de Calvão (Aveiro) para recibir una buena descarga de adrenalina en nuestros oídos. Para abrir boca, un par de grupos locales de los que no teníamos muchas referencias, Revolution Within y Crushing Sun, muy bien acogidos por el público. A continuación, lo que para nosotros fue la gran sorpresa del día, los daneses Essence, una banda de trash-metal en la línea de Kreator o los primeros Metallica que nos tuvieron con las orejas de punta durante algo más de una hora. Tras ellos, los británicos Anathema y su rock progresivo, que a mí por momentos se me llegó a hacer algo pesado.

Después, un paroncito para cenar y todo preparado para los platos fuertes de la noche. Tras algunos problemas técnicos y una espera más larga de lo deseado, por fin el escenario empezó a echar humo y se fue iluminando poco a poco a medida que iban apareciendo uno por uno los miembros de Tiamat. Estos suecos son simplemente majestuosos. Su gothic-metal lleno de recovecos oscuros y contrastes insinuantes es demoledor tema tras tema, sobre todo cuando recuperan clásicos como Vote for love.

Y enseguida, el grupo más esperado por el público, los virtuosos Opeth, cuyas canciones hicieron vibrar a un auditorio totalmente entregado.

Opeth
FROM HELL.
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